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Propuestas metodológicas

             Para poder abordar de manera correcta y equilibrada esta problemática es necesario precisar la naturaleza del corpus, constituido por elementos inéditos o no, y las implicaciones epistémicas en lo referente a la construcción del corpus.  

           

            - En primer lugar, los registros o archivos que forman parte del corpus son documentos con una exclusiva conexión a una actividad o a actividades en particular; en palabras de Yeo (2007: 332) estos registros pueden presentarse como grabaciones de voz, imágenes animadas, (además de los convencionales documentos textuales e iconográficos) e incluso bajo la forma de objetos tridimensionales.  Es necesario tener esto en cuenta en la perspectiva de la creación de una colección digital siguiendo un enfoque de preservación de la memoria. 

 

            Por un lado, ya que esto permite adoptar un concepto amplio de lo que es un registro o documento y distinguirlo de dos términos vecinos e intrínsecamente vinculados: evidencia e información[1]. Considerado como un recurso cultural, el registro comprende valores y alcances en diferentes áreas que no necesariamente se reúnen en los conceptos de evidencia e información.  Esos alcances y valores, según Yeo, engloban la memoria, la redición de cuentas, la legitimación del poder, el sentido de identidad y continuidad personal o social y la comunicación de esos beneficios a través del tiempo y del espacio (2007: 330). 

 

            En lo que respecta a la memoria, Yeo enfatiza que en su papel de fuente o recurso del registro para instituciones y la sociedad en general, estos están relacionados a la memoria colectiva porque trascienden los límites de la mente humana constituyéndose en extensiones de la memoria humana (p. 330). Así las comunidades y los individuos que la conforman pueden recordar cosas olvidadas, corroborar hechos, preservar elementos o actividades que sin registros serían olvidados y en ese sentido los registros pueden ser considerados informaciones o evidencias que sustentan la memoria. 

 

            Por el otro, y para respaldar nuestra iniciativa, adoptaremos la definición de registro que propone Yeo “as persistent representations of activities created by participants or observers of those activities or by they authorized proxies” (2007: 337). Y esto por varias razones. 

 

  • La primera es que el concepto de representación lleva en sí huellas pluridisciplinarias que son pertinentes para la construcción del corpus de la plataforma Memoria Quisqueyana, así como del enfoque de trabajo e investigación. 

  • La segunda es que se trata de una “representación persistente” que como lo explica el autor, es una que es capaz de perdurar en el tiempo (lo que no implica que sea de manera ilimitada) lo cual le permite ser compartida y nos motiva a preservarla. 

  • Y la tercera es que el carácter parcial y subjetivo del observador, así como del usuario permite la constante recreación y recontextualización de los recursos dando paso a la creatividad que vendrá llenar, substanciar (o ampliar) con otros registros, los espacios vacíos e intersticios de la memoria y que ningún sistema de representaciones puede capturar en su totalidad.  

   

            - En segundo lugar, es necesario precisar los cuatro conceptos fundamentales de los ‘archival studies’, o ciencias de la documentación, como rama de las ciencias de la información que permiten entender mejor la naturaleza, la gestión y los usos de los registros a los cuales aspiramos a acogernos (pero no limitarnos).  Según Michelle Caswell, el primero de ellos es el concepto de registro, y tal como lo hace Yeo (2007), Caswell lo define como “representaciones persistentes” (2016, p.9) y precisa que su característica principal es de servir de trampolín de la memoria (p.10) al presentarse como un testimonio individual, una imagen, o una grabación, así como una persona en sí, una comunidad o la tierra misma. 

 

            Caswell añade que los registros se constituyen en archivos que son entidades en movimiento y que responden a un modelo en continuum que parte de:

  1. la creación del registro como un derivado de la actividad representada,

  2. luego se captura como evidencia y es desligado de su creación y extraído en sistemas que le permiten ser usados,

  3. para eso son organizados en archivos personales o institucionales en tanto soporte de la memoria e insertados en sistemas que permiten su uso institucional,

  4. para terminar con su pluralización como memoria colectiva ya que ha sido integrado en un sistema que permite su uso y acceso a la comunidad. 

  

            Si el proceso de creación y captura son partes del modelo esenciales es porque dependerán íntegramente de los modelos, instrumentos y métodos de organización y pluralización que propongamos de manera a motivar los procesos creativos desde una perspectiva colaborativa; si el registro es colectivo, se aspira a que el proceso de creación (a través de la representación, descripción, adaptación, por ejemplo) sea colaborativo gracias a las posibilidades que ofrecen las Humanidades Digitales.

 

            El segundo es el concepto de procedencia u origen, fuente o pertenencia del registro o de la colección.  Es un concepto importantísimo ya que establece una pasarela con una puerta abierta a contextos diferentes e insospechados.  Según Caswell la procedencia implica un proceso en evolución constante que implica no solo al creador del registro, sino también a los participantes o persona- recurso en el documento, al documentalista que lo adquiere, describe y digitaliza, y finalmente al usuario que los reinterpreta constantemente (2016: 13).   En ese sentido, la procedencia no solo se enfoca en el pasado sino también en el futuro de los registros ya el proceso de pluralización implica tener en cuenta el potencial creativo del corpus.

 

            Este concepto tiene toda su importancia ya que sirve de argumento para enfoques impregnados de justicia social que garanticen “procesos de registro, conservación y difusión de las memorias de la colectividad como una estrategia fundamental para la creatividad de la cultura, la construcción de la identidad, la revalorización de la historia y el rescate de las memorias excluidas u olvidadas” (Ricaurte, 2013), como el legado y experiencia históricos de la mujer dominicana. 

 

            Como vemos las ideas de ‘procedencia’ y ‘comunidad’ están interconectadas.  Tener en cuenta el contexto de procedencia puede convertirse en un instrumento de inclusión social que permita oír de manera inteligible las voces de aquellos previamente silenciados en lugar de amplificar las voces de los poderosos (Caswell, 2016: 14, Segato 2018).  

   

            Esto nos lleva necesariamente a abordar el tercer concepto. El valor. Caswell indica que el valor de los registros reside en su capacidad de dar testimonio del evento en el cual emergen y representar algún aspecto del pasado y su valor para presentes y futuros usuarios (2016: 16).  Para la autora el valor de un registro siempre es relativo a alguien en particular, en un tiempo y lugar en particular y puede ser legal, cultural, informacional, etc.  Partiendo de esta idea, es posible formular preguntas sobre los mecanismos de exclusión que dictan lo que se preserva de la memoria y lo que no, y que ha afectado grupos como mujeres, mujeres negras, inmigrantes, minorías, pobres y otros menos afortunados.  Bergis Jules plantea la problemática de la manera siguiente:

                       

                        “The more selective and specialized space of digital collections, prioritizes                           professionalism, technical expertise, and standards, over a critical                                                                           interrogation of the cultural character of our records. So, this is certainly an                                                           appropriate venue to ask questions about the diversity represented in our                         

                          historical records. Because for digital collections, who gets represented is                               

                          closely tied to who writes the software, who builds the tools, who produces                      

                          the technical standards, and who provides the funding or other resources                         

                          for that work.” (2016)

 

            El objetivo de la plataforma es precisamente dar valor al discurso y a la memoria vinculada a la mujer, y a la mujer dominicana en particular, ya que se ha mantenido invisible y relegado tras bastidores en la historiografía cuando constituye en muchos sentidos el bastidor mismo de la historia dominicana.

 

            En esto, el último de los conceptos, la representación, que ya abordamos parcialmente más arriba, provee una amplia gama de posibilidades. En efecto, el concepto de representación está vinculado al registro o documento y a su contenido (creación y captura), pero también puede estarlo al metadiscurso o descripción (organización) producido por el documentalista[2] (Caswell, 2016: 17) incluso, según nuestros enfoque y perspectivas, al metadiscurso que constituiría la reinterpretación que el usuario (docente, alumno, activista, artista, investigador, ciudadano, líder comunitario, etc.) haría del corpus en la etapa de pluralización mediante procesos de taxonomía social o folksonomy.  Aquí según Caswell el proceso de representación es un proceso y una práctica socialmente construidos y refleja una visión del mundo particular y propia al observador o usuario (ídem, p.18-19) de ahí la necesidad de un enfoque intercultural como se precisa en la presentación del dispositivo pedagógico.

 

            En tercer y último lugar dos precisiones nos parecen imprescindibles. 

 

            La primera es la reflexión continua que acompañará los trabajos de estructuración y construcción de la plataforma y que girará en torno a la absoluta necesidad de contextualizar el método de trabajo, los instrumentos, medios y dispositivos de registro, conservación y difusión, así como el análisis crítico del corpus. 

 

            Risam evoca en su artículo de 2016 la misma preocupación y crítica que formuló Bergis Jules en las líneas antes citadas y que reflejan el interés creciente en cuanto al énfasis que se hace en la técnica y el método en detrimento del análisis crítico de los registros y archivos.  Sin embargo, Risam hace una salvedad que nos parece pertinente en nuestro caso de estudio: esta preocupación es también en sí excluyente en tanto se focaliza y generaliza problemáticas que son propias de contextos en los que la técnica y/o el método no son un problema mayor (los Estados Unidos, por ejemplo). 

 

            En otras latitudes, como la República Dominicana, será necesario pensar en estos tres componentes; pensar en la optimización de los accesos a la información, pensar en la formación docente y del alumnado a las técnicas y estrategias de enseñanza/ aprendizaje activas con medios digitales y la formación a una ciudadanía digital en general para acompañar le proceso de pluralización del corpus.  Estas son parte de las preocupaciones que acompañarán y moldearán las prácticas de las Humanidades digitales si hace el compromiso de contextualizar los procesos: “Each location, as well as local communities within national contexts, is uniquely constituted in a matrix of intersecting factors that shape practices.” (Risam, 2016).

 

            La segunda reflexión está vinculada al proceso de pluralización mismo, pero se plantea en cada una de las etapas del modelo en continuum explicado más arriba, y al concepto de procedencia.  Risam plantea el problema en estos términos:

 

                        “Moreover, local cultural contexts influence practices; despite a general                                                                   predisposition in the United States to the idea that information wants to be                         

                          free, not all communities want their cultural heritage digitized, whether                                    

                          because of cultural expectations for how knowledge should be transmitted,                      

                          as in many indigenous communities, or for matters of safety […]” (2016)

             

            La difusión y tratamiento del corpus debe realizarse no solo siguiendo planteamientos que acompañen los procesos creativos y analíticos; se debe tener en cuenta los usos que se harán del corpus de manera a promover prácticas respetuosas, sostenibles, éticas y responsables en función de las comunidades de origen de los registros. 

 

            Coswell indica que tal y como se plantea el concepto de procedencia (2016:13), el documentalista y los usuarios son participantes activos en cuanto al origen de los registros y al mismo tiempo se erigen en importantes depositarios de su custodia, mediación y usos.  En ese sentido Livia Iacovino, citada por Coswell (2016: 15) aboga por un modelo participativo de la procedencia “whereby all participants in the creation of records are deemed co-creators, and as such enter into a relationship marked by a series of rights and responsibilities, for important implications in ownership, access, and privacy”.  Aquí no solo la comunidad está ligada íntimamente a la noción de procedencia sino también la persona que se presta al ejercicio creativo. 

           

            El respeto del Otro y de las comunidades y las prácticas justas son obligatorios si se quieren crear espacios para la colaboración comunitaria, de transmisión, de atención y comunicación, y como Sangwand plantea, para transformar archivos y espacios archivos en sitios de producción de conocimiento radical (2019).

 

Referencias

 

Caswell, Michelle. “’The Archive’ Is Not an Archives: On Acknowledging the Intellectual Contributions of Archival Studies”. Reconstruction 16, no. 1. 2016. https://escholarship.org/uc/item/7bn4v1fk

 

 

Jules, Bergis. “Confronting Our Failure of Care Around the Legacies of Marginalized People in the Archives.” Medium (blog), November 11, 2016. https://medium.com/on-archivy/confronting-our-failure-of-care-around-the-legacies-of-marginalized-people-in-the-archives-dc4180397280 

 

Parrott, Fiona, “Mais où a-t-on donc rangé ces souvenirs ? Ethnologie Française, 2007/2, Vol. 37, pp. 305-312. Presses Universitaires de France.

 

Ricaurte, Paola, “Memoria Colectiva y Humanidades Digitales”, Humanidades digitales (blog), 7 de mayo de 2013,  http://humanidadesdigitales.net/blog/2013/05/07/memoria-colectiva-y-humanidades-digitales/ (página consultada el 30 de abril de 2019).

 

Risam, Roopika. “Navigating the Global Digital Humanities: Insights from Black Feminism.” In Debates in the Digital Humanities: 2016, edited by Matthew K. Gold and Lauren F. Klein, Minneapolis: University of Minnesota Press, 2016: http://dhdebates.gc.cuny.edu/debates/text/80

 

Sangwand, T-Kay, “Reflexiones sobre archivos, justicia social y HD críticas”, Humanidades digitales (blog), 21 de enero de 2019.  http://humanidadesdigitales.net/blog/2019/01/21/reflexiones-sobre-archivos-justicia-social-y-hd-criticas-en-dh2018/ (página consultada el 30 de abril de 2019).

 

Segato, Rita, Contra-pedagogías de la crueldad, 2018, Prometeo libros.

 

Yeo, Geoffrey, “Concepts of Record (1): Evidence, Information, and Persistent Representations”. The American Archivist, vol. 70 (Fall/Winter) 2007, pp. 315-343.

 

[1] Yeo hace una distinción precisa y se esfuerza en su articulo en mostrar los vínculos entre los conceptos de registro, evidencia e información.  Se pregunta si un registro o documento es una especie de información o de evidencia.  Llega a la conclusión de que, por un lado, aunque un registro puede ser la evidencia de una actividad o decisión, la evidencia se relaciona más bien con el presente en tanto un registro apunta hacia el pasado, y de otro, un registro no puede ser un tipo de evidencia si es definido como la relación entre dos datos o hechos pues lo propio de la evidencia es de carecer a priori de “credenciales incuestionables o establecidas” (2007: 320-325).  En lo que se refiere al concepto de información, aun cuando esta íntimamente ligado al de registro (en tanto mensaje, contenido, significado, inteligencia, dato procesado, proceso de comunicación o de información y objeto cuantificable que puede ser identificado o clasificado) un registro es más que un cúmulo o retención de información dado su alcance y valía (2007: 327-330).

[2] En ese sentido un ensayo escrito por Uesaki Sen, “A Sedimentation of the Archival Mind, 1” publicado en 2013 en Post Notes on Modern & Contemporary Art Around the Globe nos da un ejemplo de este proceder “Ultimately, our interest focuses on the difference in the degree of fictitiousness between representation that emerges from a selected list and documentation that emerges from a comprehensive list. Acutely aware of the incompleteness of the full complement of the remnants available to us, we work not only with things that are “left over” but also with the void of things that used to be, by overlapping the two nets of documentation and representation”. Para más detalles ver https://post.at.moma.org/content_items/119-a-sedimentation-of-the-archival-mind-1 (consultada el 30-04-2019)

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